viernes, 6 de febrero de 2009

Hoy os voy a hablar de Ámsterdam.

Desde el principio fue emocionante, ya que nunca me había montado en un barco que más que navegar sobre el agua, lo que hacia era deslizarse a gran velocidad, y fue luego cuando me entere que se llamaba hovercraft. Salí del embarcadero de Ijmuiden por el gran canal a la estación central de Ámsterdam. Esta es la estación donde llegan trenes y barcos que navegan por los canales.
Empecé a caminar por una avenida donde solo paseaba gente, tranvías, bicicletas y casi ningún coche, llegue a una de las plazas más céntricas de Amsterdam, la plaza Dam. Dentro de la plaza había un gran monumento y enfrente estaba el palacio real.

Estuve visitando el palacio viendo sus salones y salí al balcón en donde el día de la fiesta nacional sale la Familia Real y saluda a los ciudadanos. Como no podía ser de otra manera, me fui en un barco a navegar por los canales viendo la ciudad desde otra perspectiva. Entre las cosas que vi desde los canales fue la casa mas estrecha de Ámsterdam, con una anchura de 1.80 metros. Otra cosa que me llamo la atención fue que en la mayoría de las casas había ganchos en las fachadas. Como me impacto tanto lo pregunte y me dijeron que era para subir muebles ya que las escaleras eran tan estrechas que no entraban los muebles por ellas.

Finalizada la visita por los canales, me fui a andar por las calles de la capital holandesa. Una de las casas que entraba mucha gente a ver era en la que vivió Anna Frank durante la invasión alemana. Pase por dos importantes museos: El Rijksmuseum y el museo Van Gogh.

Me maravillaron las calles estrechas y tuve la anécdota de ver como una bicicleta atropello a un peatón, fue debido a que toda la calle era para circular bicicletas y había un carril por el que pasaban los peatones, todo lo contrario a lo que hay en nuestro país.


Comí en un pequeño restaurante en plaza Rembrand. La comida era como la de aquí.

Otra curiosidad fue que hay muchas “barcazas” en los canales donde la gente vive.

Por la tarde estuve en un hermoso parque y como no, compramos el producto típico de Holanda: bulbos de tulipanes para luego plantarlos en mi casa.

Antes de irme estuve en unos coquetos centros comerciales los cuales eran edificios muy antiguos, reformados y dentro había infinidad de tiendas.

Otro día, estuve visitando el campo donde juega el Ajax de Ámsterdam y los centros comerciales que están a lado del campo. Estuve en la tienda y me encontré con unos seguidores que iban vestidos con la camiseta del Villarreal.

Estuve algún otro día y era estupendo ver la cantidad de gente que se movía por la ciudad, eso si, mucho mas tranquila que en Navarra.

Bueno volveré la semana que viene y hablare de otro lugar maravilloso de Holanda.
















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